Las palabras secretas de Jesus
Historia de la creación
Historia y Futuro de la Humanidad.
Jesús dice que la existencia material fue una creación de la espiritual, algo que no resulta novedoso. Pero es que Jesús también cuenta que el mundo material en un momento determinado adquirió su propia naturaleza espiritual, fue un gran prodigio dijo Jesús. El cristianismo olvidó este precepto y condenó la carnalidad del hombre como algo pecaminoso y fuera de sus designios. No así en otras creencias religiosas que ven al placer como una de los canales de comunicación con la espiritualidad por ejemplos tántricos y sufíes.
Otro punto muy importante es que según este evangelio el origen de cada uno de nosotros es extemporáneo y eramos una realidad espiritual anterior a nuestra propia existencia actual; “eráis una cosa y os convertisteis en dos”, dice Jesús. Como si cada uno de nosotros hubiera decidido ser un ser carnal. Podemos hablar según Jesús de nuestra “encarnación” en la Tierra. Dios estaba en este plan.
Pero en un momento determinado algo se torció en este Plan de Dios. Jesús no llega nunca a aclararlo. Solo dice que Adán y Eva, paradigma de aquellos primeros hombres que decidieron encarnarse, no fueron “dignos de Vosotros”. De esta ruptura del Hombre con Dios, no de Dios con el Hombre, surgieron tres cosas: La maldad, la muerte y la necesidad de alimentarse.
Dios no puedo corregir este “fallo” de los primeros hombres, porque la corrección del error conllevaría cometer una gran injusticia o ir en contra de su propia naturaleza. Esto es de una extraordinaria claridad para la explicación del mal en el mundo terrestre. No se puede destruir y volver al plan original en las condiciones actuales. Imaginemos una pradera en la que existen hierbas y malas hierbas, ésta sería la situación actual. La única solución para acabar con las malas hierbas dice Jesús conllevaría matar todo. En el fondo Jesús nos dice una característica de Dios en esta realidad, que no es omnipotente. Casi un anatema para la teología clásica monoteísta.
Algún día, en algún momento esta situación cambiará y se hará propicia para que se vuelva al Plan Original. Para los amantes del apocalipsis, según lo dicho por Jesús se puede deducir que puede llegar de dos maneras; por la existencia de cada vez más buenas personas, una especie de maitri bhawana budista o quizás la Tierra se pueble de malhechores y se produzca una destrucción total entre humanos. Es la decisión de cada uno de nosotros que ocurra una cosa u otra. Pero llegará una generación Dios se manifestará ante ellos, como si a todos ellos se les quitara una banda de sus ojos
Aún así no será suficiente se necesitará una intervención directa de Dios, para que vuelva todo como fue pensado por Él. Cada uno de nosotros sobrevivirá o no sobrevivirá a esta situación. Desparecerán las consecuencias del error; muerte, maldad y hambre.
Sin embargo lo novedoso, único y revolucionario, de este evangelio, es que Jesús dice que los hombres que “vivimos” en el sentido clásico de la palabra podemos llegar al reino de Dios en nuestra vida terrenal.[i]
Tampoco dice Jesús que la muerte del cuerpo sea la muerte definitiva pero tampoco que suponga la vida eterna, es decir no nombra “el Cielo” o “el Infierno” con la concepción actual de estos lugares o estados. Jesús no lo explica, ni los apóstoles ni sus seguidores se lo preguntan, lo que resulta aún más extraño. El cristianismo clásico lo resolvió con la creación de un cielo y un infierno intermedios para nuestra alma mientras llega la resurrección de los muertos en el día del Juicio Final.
[i] Existe un claro paralelismo con el sentido budista de la existencia y el alcance del Nirvana
[ii] Quizás los discípulos creyeran que llegarían a ver el día de la Restauración del Plan Original