Las palabras secretas de Jesus
Cómo predicaba Jesús

Mucho de los dichos no son de fácil entendimiento, requieren varias lecturas, confrontándolas, son como un ovillo que hay que ir desmadejando hasta que finalmente se consigue un hilo de palabras que contiene un mensaje más profundo.
Los dichos están relacionado y muchos vienen a decir lo mismo pero de formas distintas. No están agrupados según la temática que tocan. Así hay dichos que no deberían ser independientes, porque parece consecuencia uno del otro o porque simplemente podría ser parte el uno del otro. Es pues un texto muy poco elaborado y que transmite mucha frescura y cercanía al origen.
Son muy escuetos y no recogen la situación que dio lugar a que Jesús los pronunciara, pero se puede deducir, otras veces es realmente complicado imaginarse esa situación. Sin embargo se podrían agrupar en diferentes aspectos, uno de ellos es a quién van dirigidos; los que parecen dichos por Jesús predicando en público y los que van dirigidos a sus más directos seguidores. Los más espirituales, esotéricos y complicados sobre la naturaleza del propio Jesús, el sentido de la existencia se los dice a sus discípulos más cercanos y son casi siempre respuestas a preguntas que le hacen. Cuando habla de cosas más cotidianas sobre el carácter de los hombres y la sociedad, usa un lenguaje más llano, lleno de parábolas y parecen dirigidas a una masa de oyentes.
Otro aspecto por lo que se pueden clasificar es por su sentido literario-didáctico. Así unas veces predica con las famosas parábolas, siempre adaptadas al público que le escucha, otras con respuestas a preguntas hechas por otros y/o replanteadas por si mismo.
Muchos contienen generalizaciones, siempre criticables hacia grupos como los ricos, los fariseos o los escribas y exageraciones tremendistas o los que contienen mucha violencia, como la comparación del Reino de Dios con la matanza de un gigante. ¿Son juegos literarios para conquistar a su audiencia, que no entendería otro lenguaje o realmente era aspectos de su carácter?
Otro estilo que usa Jesús es el de los opuestos y el de las duplicidades; interior, exterior, hombre y mujer, reposo y movimiento y así numerosos ejemplos. Parece lógico pensar que cuando usa esos ejemplos es para confrontar dos posturas incompatibles, pero no siempre es así para él las cosas se pueden tanto duplicar como reducirse a una.
La didáctica de Jesús es insistir más en lo que no se debe de ser más que en lo que se debe de ser. Son numerosos los dichos que hablan de los “malos” como ejemplo pero pocos de los buenos, quizás sepa que para los humanos es más fácil hacer el mal que el bien y que resultamos más sensibles a la crítica que a la alabanza de los otros.
Todo ello le da a este evangelio un tinte primitivo y tremendista, bajo el que se esconde una capa de esperanza para Cada Uno de nosotros.